Érase una vez, una linda niña llamada Rosita que vivía en un orfanato.
Una noche, mientras sus amiguitos dormían, ella que no tenía nada de sueño buscó la forma de entretenerse con su juguete favorito que era nada más y nada menos "una foca bailarina", pero en ese momento aparecieron inesperadamente Esparraguín y Gordinflón, que eran dos marionetas que por la noche cobraban vida. Esa noche fue diferente, Esparraguín llamó la atención de Rosita diciendo:
- ¿Esta niña no debería estar durmiendo?
-¿Durmiendo? dijo Gordinflón.
- ¡Qué tonto eres, si está despierta no podrá contar un sueño! (dijo Esparraguín mientras golpeó la cabeza a Gordinflón).
-¿Y qué es un sueño?dijo Rosita con curiosidad.
- Como un cuento, dijo Esparraguín.
- ¡Yo sé un cuento!, dijo Rosita.
Y la niña empieza a contar con sus palabras el cuento de caperucita.
Y ahí nos queremos detener.
Con este vídeo queremos destacar el mundo de los niños en todo su esplendor, su lenguaje, su interacción con los demás, su forma de actuar...
Si nos fijamos bien, la niña al comenzar el cuento repite mucho "entonces" "pasaba por el bosque".La repetición es algo frecuente en el lenguaje infantil.
También resaltar como los niños se quedan con detalles interesantes que observan de los adultos como modelo, por ejemplo cuando Rosita dice"caperucita andaba por el bosque porque era poco obediente" o cuando imita los gestos de los rasgos del lobo.
Para finalizar es interesante señalar como los niños/as cuando no se acuerdan de algo añaden lo primero que se les pasa por la cabeza, en el caso del cuento, cuando Rosita dice-¿Qué orejas tan grandes tienes? pa' pa' hablar por teléfono.